¿Sientes el rostro congestionado con la llegada de la primavera? Una de las cuestiones que más nos planteáis últimamente, además del maskné, es qué hacer ante la inflamación, enrojecimiento, edema, hinchazón y sensación de congestión general en el rostro asociada al cambio de temporada. Si bien un detox completo, desde el interior, será la clave para obtener unos resultados integrales y a largo plazo, hoy queremos compartir con vosotros una serie de técnicas y herramientas que nos ayudarán a depurar, drenar y promover una buena circulación en rostro, cuello y escote. ¿Quieres saber cuáles son nuestras favoritas?
- Drenaje linfático manual. Sí, con nuestras propias manos y sin ejercer presión alguna, prácticamente acariciando la piel, para que el sistema linfático se ponga en funcionamiento. Un automasaje drenante a diario, a la hora de aplicarnos nuestro aceite facial regular, es ideal para eliminar toxinas, movilizar la linfa, redefinir y desinflamar el rostro, además de mejorar los procesos de regeneración celular. En este tipo de masajes dirigimos la linfa hacia los principales ganglios linfáticos del rostro y del cuello, por lo que, además, son muy efectivos cuando cuello y hombros se encuentran tensionados. Los aceites de jojoba, semilla de uva o rosa mosqueta son algunos ejemplos de buenas bases para acompañar a esta técnica, ya que ayudan a regular el sebo en la piel, además de suavizarla, regenerarla y protegerla, siendo aptos para todo tipo de pieles y permitiéndonos desplazarnos por cara y escote con roces muy suaves y deslizamientos sutiles.
- Cepillos faciales. Los cepillos faciales, sobre todo incluyéndolos como primer paso de nuestra rutina de belleza matinal, son un shot de energía instantáneo. Retiran los restos de suciedad generados durante la noche, activan la circulación, mejoran la textura y el tono de la piel con un suave efecto exfoliante y despiertan como ninguna otra herramienta lo consigue pese a su sencillez. Un cepillado facial en seco para comenzar la jornada nos asegura un efecto buena cara de inmediato. Eso sí, elige siempre cepillos extremadamente suaves, ya que la piel del rostro hay que tratarla con el mimo que necesita.
- De jade, de cuarzos blanco y rosa, de turmalina negra…los rodillos de piedras han venido para quedarse. Estas joyas de belleza cada vez ocupan más mesillas, porque el antes de irnos a dormir puede ser un momento ideal para echarles el guante y disfrutar además de sus efectos relajantes. Al igual que en los masajes manuales, los movimientos con el rodillo irán siempre dirigidos hacia las principales áreas linfáticas, sólo que en este caso, en lugar de las yemas de los dedos, es una piedra bien pulida la que va rodando por cuello, escote y rostro, ampliando los beneficios con sus propiedades singulares. Si quieres conocer más sobre nuestro Rodillo Facial, haz clic en este enlace: https://handmade-beauty.es/blogs/news/rodillos-faciales
- Brumas faciales. Un push de hidratación estés donde estés. Se han convertido en un imprescindible de nuestro bolso junto al bálsamo labial. Las brumas sientan bien en cualquier momento, porque hidratan, refrescan, aportan ingredientes calmantes, vigorizantes o antioxidantes según su formulación y despejan con sus aromas. Además, puedes tener un frasco en la nevera y revitalizarte en segundos. En este artículo te contamos más sobre nuestra bruma Facial Mist: https://handmade-beauty.es/blogs/news/hidratacion-la-clave-para-una-piel-equilibrada
- Yoga Facial. Poner en forma nuestra musculatura facial, reposicionar los tejidos, alisar las fascias, alimentar la estructura ósea…una buena sesión de yoga facial reorganiza el rostro, lo oxigena, lo moviliza, lo libera... y en un terreno en orden, todo fluye mucho mejor. Con 5 o 10 minutos de entrenamiento al día puedes componer una rutina de entrenamiento básica pero completa que mantenga tu cara definida y ¡arriba!
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